La gramática no entiende de jerarquías
Una cosa es la importancia que pueda tener una persona que ocupa un cargo determinado, o el cargo en sí; una cosa es la jerarquía y otra, bien distinta, son las reglas de la gramática. Y como bien se ha dicho en muchas ocasiones y en muchos países, ni los presidentes de las naciones están por encima de sus leyes, y tampoco están por encima de las leyes de la humilde gramática. Sin embargo muchos periodistas –que debían conocer muy bien esas leyes– siguen escribiendo Presidente, Primer Ministro, Ministro, etc. Se ha escrito y publicado varias veces pero, o no leen las publicaciones, o consideran que saben más que los eruditos de la Real Academia Española (RAE). Ningún cargo ¡ninguno! por importante que sea, se escribe con letra inicial mayúscula, a menos que la palabra se encuentre al principio de un párrafo o forme parte de un nombre propio, como podría ser el del hotel Presidente, que tenemos en nuestro Vedado habanero. Tampoco usan letra inicial mayúscula los nombres de las dignidade...